Mi trayectoria es reflejo de mi personalidad curiosa, polifacética, inconformista y guerrera.
Compagino mi actividad como artista con otros trabajos como diseñadora.
Mi energía vital es fundamental como principio de creación, es mi herramienta principal y el hilo conductor de mi obra, cada fragmento es resultado de la catarsis de una conjunción de experiencias vitales.
Cada nueva creación supone un reto; un trabajo introspectivo para revivir momentos pasados de los que obtener toda su energía y canalizarla en mi obra; la energía como fuente y recipiente.
Mi proceso de creación ocurre de una manera simple y orgánica.
Mi energía se ve reflejada en mi obra, pinturas llenas de la energía vital del momento de creación; cuentan mis sensaciones y percepción de las cosas vividas, los paisajes contemplados, los sueños o un simple recuerdo.
Hay cosas que te atrapan, sin saber muy bien porqué, te dan ganas de seguir experimentando esa sensación que sólo obtienes de ciertas cosas qué ni te planteas el motivo, pero no puedes dejar de volver a ellas. En otras ocasiones la atracción es involuntaria e inherente, muchas veces no somos conscientes de ella, pero también se rige por las mismas normas físicas.
«Magnetismo (nombre masculino)
1. Fuerza de atracción de un imán.
2. Conjunto de fenómenos atractivos y repulsivos producidos por los imanes y las corrientes eléctricas.»
Del mismo principio y con el mismo fin, surge mi obra, generar magnetismo más allá de la estética, creaciones potentes pero sensibles que vibran y te atrapan; lo magnético es bello.
Trabajo sobre lienzos con acrílicos y materiales del entorno cotidiano, con volumen sobre lienzos con tejidos y yeso, escultura con barro, cemento y resinas, iluminación decorativa y otras aplicaciones funcionales.